Cuando todos somos niños practicamos deporte para divertirnos y pasar un rato agradable y divertido con nuestros amigos. A medida que nos vamos haciendo mayores, empezamos a mirar el deporte con una cara diferente y ya no como una mera acción para pasar el tiempo. De pequeños soñamos con ser como nuestros ídolos y poder tener lo que tienen todos ellos. Cuando nos acercamos a la edad adulta la mayoría de los deportistas nos planteamos si podemos tener futuro en nuestro deporte o si nos tenemos que retirar y pensar en otra cosa como estudiar o algo así para poder tener un buen futuro. Los que seguimos en nuestro deporte para intentar a ser profesionales empezamos a ver el deporte como una verdadera competición en la que solo tienes que pensar en ti para poder sobrevivir. Muy poca gente consigue llegar a estar en la élite de su deporte y cuando consiguen llegar muy poca gente disfruta con el deporte ya que muchos ven el deporte como una cosa económica y no les importa en que equipo o institución están sino que lo que les importa es el dinero que ganan y la fama que tienen.
Los que verdaderamente sentimos el deporte somos los jóvenes que todavía lo vemos como una diversión y disfrutamos con ello. Solo unos pocos deportistas sienten los colores de su equipo y aman el deporte que practicas como por ejemplo: Carles Puyol, Iker Casillas, Andrés Iniesta, Xavi Hernández…Todos estos jugadores aman el deporte y sus colores porque desde pequeños han defendido los colores que visten ahora y siente verdadera pasión por el fútbol
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